"Communitas": Pensar con (todo) el cuerpo.

Por Marina Julieta Amestoy

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Hay libros que no se limitan a explicar un concepto: lo hacen estallar. Communitas, de Emilio García Wehbi y Nora Lezano, se inscribe en ese linaje de textos que, más que definir la comunidad, la interrogan. O mejor: la exponen como herida, como aquello que falta, que no cierra, que no se puede poseer. Lejos de toda nostalgia por un nosotros armónico, este libro piensa la comunidad como fractura, como roce, como proximidad sin fusión.

Pero no se trata sólo de una operación filosófica. Este libro nace de una performance: 58 indicios sobre el cuerpo, estrenada por García Wehbi en Buenos Aires en 2014, como una relectura libre del texto homónimo de Jean-Luc Nancy. En escena, el cuerpo era al mismo tiempo signo y superficie, memoria e inestabilidad. A partir de ese dispositivo escénico (una máquina narrativa que hacía del cuerpo un texto abierto), Communitas condensa desde otro plano esa búsqueda: desde la palabra, la imagen y el soporte impreso.

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El libro se compone de textos de García Wehbi, retratos de Nora Lezano y un prólogo de Gabo Ferro. Juntxs, arman una forma ensayística y polifónica: filosófica, política, poética. Un archivo de más de cien cuerpos que, al ser retratados en su singularidad, terminan componiendo un cuerpo colectivo. No uno ideal, sino común en su fragilidad, en su exposición, en su desposesión. Las fotografías de Lezano no funcionan como un adorno ni como un suplemento ilustrativo: son, en sí mismas, parte del pensamiento del libro. No se puede leer este ensayo sin atravesar también, con la mirada, ese otro lenguaje que interrumpe y a la vez sostiene el discurso escrito. Lezano no acompaña: propone, insiste, grita en silencio. Su serie de desnudos —cuerpos diversos, fuera de norma, fuera de pose— compone una coreografía visual que encarna la tesis del texto en carne viva. Son imágenes que no decoran: demandan. Cuerpos que no ilustran: disputan el campo mismo de lo visible. Allí donde la palabra sugiere, la imagen intensifica; allí donde el concepto delimita, la fotografía desborda. No se trata, entonces, de una colaboración entre imagen y palabra, sino de una coautoría: este ensayo se escribe también con luz y piel...Retratos que no ilustran, sino que dialogan, que intensifican la presencia de los cuerpos, los abren, los interrogan. Las imágenes devuelven al texto su carnadura, y con él hacen obra.

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Pensar con el cuerpo: danzar la comunidad

Este libro se puede leer también desde el movimiento. Desde la danza contemporánea, donde el cuerpo ya no representa, sino que se ofrece. Donde la sincronía cede a la escucha, y el desequilibrio puede ser un modo de estar con otrxs. Así, Communitas se articula con prácticas coreográficas que desarman la figura del sujeto cerrado y ensayan formas de cohabitar el presente. No hay programa ni coreografía fija: hay disponibilidad, hay roce, hay riesgo. Lo común no aparece como propiedad sino como insistencia. Como una forma de cuidado sin garantías, sin centro, sin promesa. La comunidad se vuelve entonces una práctica abierta, como la danza: algo que no se tiene, pero se ensaya con otrxs.

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Pensar desde aquí: política y precariedad en presente

Leído desde la Argentina actual, el libro resuena con urgencia. En un contexto marcado por la fragmentación social, la violencia estatal y la erosión de lo público, Communitas no ofrece un modelo ideal, sino una forma de pensar (y de escribir) en medio del desgarro. No desde el diagnóstico, sino desde la intemperie. García Wehbi y Lezano inscriben este gesto en un linaje de pensamiento político argentino que incluye a León Rozitchner, María Pía López, Maristella Svampa y Diego Sztulwark. El libro se despliega como un ensayo ético que no simplifica. Frente a la lógica neoliberal del mérito y el rendimiento, apuesta por una política del encuentro, por una estética de lo común, por una comunidad que no se organiza en torno a la identidad, sino al cuidado de lo inacabado. "No hay comunidad sin pérdida”, recuerda Blanchot. Este libro lo toma en serio. Y lo escribe con precisión, con amor, con decisión. Quizá se trate de eso: de sostener lo que no se puede sostener solo. Como en la danza, donde el contacto es también caída compartida. Donde le otrx no es un límite, sino una (otra) posibilidad más.

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Communitas, Emilio García Webi y Nora Lezano. Editorial: Planeta. Año: 2015.

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