Una constante - Que haya insistencia

Maitén Aimé
hace 3 días
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Por Maitén Aimé

Que haya insistencia. Compañía Una Constante Dirección: Juán Jesús Guiraldi Intérpretes: Florencia Ciucci, Mauro Cacciatore, Gerónimo De Martino, Adam Feiguin, Julián Ferrari, Kanako Hongo, Lucas Insaurralde, Catriel Millán, Facundo Rivara Diseño de sonido: Ariel Monferoli Diseño de vestuario: Mariela Solari

Diseño de iluminación: Stefany Briones Leiton Asistencia de dirección: Mauro Cacciatore Producción: Juan Jesús Guiraldi, Movimiento Constante Función: jueves 16 de octubre de 2025 Planta Inclán

UNA DÉCADA BAILADA: LA INSISTENCIA COMO IMPERATIVO, DESEO Y APUESTA.

UNA CONSTANTE: Que haya insistencia.

Como un deseo.

Juan Jesús Giraldi presenta una obra que recopila 10 años de investigación del colectivo Una Constante. ¿La constante? El movimiento.

9 cuerpos, 2 proyectores, una caja negra y el movimiento.

Todo es en la medida en que se mueve.

Florencia Ciucci, Mauro Cacciatore, Gerónimo De Martino, Adam Feiguin, Julián Ferrari, Kanako Hongo, Lucas Insaurralde, Catriel Millán y Facundo Rivara, SE MUEVEN.

~ sin (querer) parar.

Las imágenes se van sucediendo unas a otras, resaltadas, ocultas, reflejadas por un recurso técnico sencillo, pero al punto. La luz también se mueve, milimétrica, sincronizada y permanentemente. Planos, medianas, diagonales y verticales que despliegan y develan, o deforman, una serie interminable de gestos, que chocan entre sí y contra sus propios límites.

E insisten.

El tiempo se construye en el espacio vacío a través de la acción. La existencia es más profunda en tanto el movimiento no se detiene. El tono muta. Todo muta. Constantemente. La carne suda, se contrae y estalla liviana, en la medida en que se encuentra con lxs otrxs. Se apoyan y se repelen, se violentan, se empujan y se sostienen unxs a otrxs.

Insisten, insisten, insisten.

Como un rezo. Como un conjuro vital frente a la quietud mortuoria de estos tiempos. Un experimento desplegado ante los ojos de un público privilegiado que observa lo que aparece más allá. Más allá del cuerpo, más allá de la fricción, más allá del cansancio. Comportamientos atómicos que se cargan de intensidad, que chocan, giran, se retuercen, se empujan, vuelan y resuelven imposibles. E insisten...

Un colectivo que a todas luces se conoce en profundidad. Diez años de investigación, de nutrir una pradera que se dispone para que florezca la posibilidad.

El teórico y performer Silvio Lang (probablemente remixando otras fuentes) habla en sus clases de entrenar hasta el infinito: probar, resistir, repetir e insistir, hasta hacerse expertx en la propia práctica. Un procedimiento propio, que en la repetición ofrece variaciones. Nuevas posibilidades.

Siempre hay un más allá de lo que está ahí. A la vista, al límite.

Entrenar hasta el infinito, es pasar tantas veces por el mismo lugar, que frente al encuentro con lxs otrxs, permite desplegar posibilidades que antes de la búsqueda, de esa experiencia insistente y transformadora, no existían.

“porque hay señales que son tangibles

así como posibles invisibles (e imposibles visibles)”

UNA CONSTANTE es entonces un imperativo y una apuesta. Un deseo de la existencia en su germen original: el movimiento. SIN PARAR. Porque más allá del límite de lo posible conocido, del control de una técnica, la comodidad de la herramienta, hay mutaciones que necesitamos. Sensibilidades desconocidas que abren nuevas relaciones, afectos y efectos, de lo que como el cosmos que nos sostiene, permanentemente se mueve.