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Nadine Duchini

"Perdoname pibe" Sobre: Fájense de Maxi Rofrano.

Actualizado: 3 oct


 

Perdoname pibe, está pensando Ortega, abrazado a las piernas del muchacho. Y el sudor, y la sangre que baja desde el arco roto de la ceja, y los lamparones lechosos de los globos de luz del Luna Park, van cubriendo con un aceite espeso los contornos de las cosas, de modo que apenas alcanza a ver, como entre sueños

Cuento Negro Ortega, Abelardo Castillo



Un ring vacío con la palabra FÁJENSE

 

La vida de un hombre se representa sobre un ring y contra las cuerdas, poniendo a prueba su cuerpo, mente y honor. Todos los viernes en Espacio Callejón, se presenta Fájense, una adaptación libre del cuento Negro Ortega, de Abelardo Castillo, escrita y dirigida por el dramaturgo Maxi Rofrano. 


 


En una cantina y en compañía de “El Viejo” Ruiz (Fabián Petroni), su entrenador, Jacinto “El Negro” Ortega (Leandro Orellano) recuerda los luchadores que ambos solían ser y cómo casi saborearon la gloria eterna con un título. Cuando aparece “El Rumano” Morescu (Federico Milman), promotor de

boxeo, tienta al protagonista para volver al Luna Park a cambio de quizás perder su orgullo. La pelea con Carlitos «El Pibe» Peralta (Juan Mendé), muchacho del barrio de Bonavena, hambriento de fama, se presenta como la última oportunidad de "El Negro" para reconocer su propio valor y dejar una huella en el mundo del boxeo profesional.  


 




 

Vino y biblia de por medio, El Negro se sienta a conversar con Ruiz sobre cosas de la vida y el deporte que los formó. En ambos personajes se pueden entrever los dolores en el cuerpo, las palabras arrastradas, la mente algo perdida, los resultados del round eterno. Los dos hablan atravesados por la nostalgia, la falta de dinero y el paso del tiempo abriéndose camino hacia la vejez, tiempo que parece percibirse como un fantasma deambulando silenciosamente alrededor de ellos durante toda la obra. Situado en un extremo de la escena, un músico (Bruno Leichman) y su bandoneón, acompañan a los protagonistas entonando canciones de "El Potro" Rodrigo, versionadas como tango, que provocan en el público una auténtica nostalgia argentina. Cuando "El Rumano" aparece, su aura altanera y sedienta se precipita; de traje oscuro, zapatos lustrados y sombrero. "El Viejo Ruiz" rechaza a este personaje con la lectura de los versículos bíblicos que sostiene entre sus manos,


“tengan cuidado con los falsos profetas”

dice, pero es refutado hábilmente por su contrincante que (como el mismísimo diablo) se los sabe de memoria. 



 


Un ring, con una silla en la obra llamada Fájense

Espacio Callejón se dispone ante el espectador como el lugar óptimo para albergar el alma materializada de esta puesta a través de la escenografía. La cantina y el ring comparten espacio, así como la vida arraigada al deporte, las botellas de licores, vasos vacíos y de nuevo el ring, cubierto de marquesinas con los sponsors. Durante los cincuenta minutos de la obra, se encuentra Carlitos “El Pibe”, sobre este escenario de luchadores, como un avatar representativo de la juventud. Para “El Negro” pareciera ser el recuerdo de sus comienzos, es la imagen que retumba en su cabeza, que muestra esa idea de “comerse el mundo” que ya perdió. Es la lástima que no quiere sentir por sí mismo y son sus años de experiencia que perciben el ocaso de su carrera. Mientras Jacinto combate contra “El Pibe” y contra sí mismo, el relator (Santiago Maurig) y el comentarista (Lorenzo Martelli) prometen una “¡pelea memorable amigos!”.



 

Fájense es la historia de un boxeador en su decadencia, es el cuento sin romantizar de un deporte conocido por ser brutal, física y espiritualmente hablando. Es el relato de los tormentos de la mente, de las peleas que se pudieron ganar y de lo que no se puede lograr cuando el paso del tiempo hace de las suyas. Con una puesta que transporta a otra época (aunque con algunos toques de actualidad); una dirección que cuida el legado del texto de Abelardo Castillo; una coreografía de pelea digna del mejor club de boxeo. Esta es una historia que habla del boxeo, de sus rituales o tradiciones y deja un planteo:


¿hasta dónde hay que llegar y cuánto tiempo resistirá el cuerpo?

 


 Recomiendo mucho verla.



 

Fájense. Dramaturgia: Maxi Rofrano. Dirección: Maxi Rofrano. Actúan: Lorenzo Martelli, Santiago Maurig, Juan Mende, Federico Milman, Leandro Orellano, Fabián Petroni. Asistencia de dirección: Flor López.  Músicos: Bruno Leichman. Vestuario: Yanina Corbetto. Escenografía: Carolina Beltran. Diseño de luces: Gonzalo Calcagno, Mariana Morán Benitez. Diseño sonoro: Lucas Guinart. Entrenamiento En Boxeo: Guido Alemañy. Prensa: Valeria Franchi. Producción: Poppy Murray. Coreografía: Emilio Cesar. Teatro: Espacio Callejón: Humahuaca 3759, CABA.


Funciones: viernes 20 has. Espacio Callejón - Humahuaca 3759 - hasta el 6-10 www.alternativateatral.com 







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Ella es Mariné o Marina Amestoy, directora y fundadora de Revista Mariné.

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