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Salir del ruedo: Bailar en otro territorio
- Martina Amadeo Paz
- hace 3 días
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Por Martina Amadeo Paz
Salir del ruedo. Autoría: Mariana Astutti, Laura Azcurra Intérpretes: Mariana Astutti, Laura Azcurra Música: Cirilo Fernández, Rodrigo Vicente Asesoramiento coreográfico: Ana Frenkel Asistencia de dirección: Benjamin Medina Asistencia De Escenas: Adrián Traverso Producción ejecutiva: Mano Szereszevsky Producción: Veronica Parizzi Doynel, Poppy Murray, Florencia Sacchi Dirección: Mariana Astutti, Laura Azcurra Salir del ruedo - Mariana Astutti @mariana.astutti Salir del ruedo - Mariana Astutti . Teatro: Timbre 4 @teatrotimbre4 Función: 23/11.
Dos mujeres bailan sobre el ruedo. Bailan flamenco frente a frente. Atentas, se miden. A veces, son el toro, a veces, el matador. El cuerpo de una se mueve en vínculo con el de la otra. Cada movimiento marca un borde, traza los límites de la palestra. Por momentos, bailan lo mismo y se sincronizan. En otros, se copian, establecen una continuidad en la reiteración de pasos. Entre juegos de imitación y diferencia, construyen la coreografía de una danza híbrida.
¿Por qué compiten? El duelo es una exhibición de destrezas flamencas —velocidad, potencia, precisión—, pero también es excesivo, es gracioso, es casi teatral. Algunos gestos de las bailarinas son exagerados y nos hacen reír; el humor funciona como reverso de la solemnidad del enfrentamiento. No usan peineta ni vestidos con volantes. Tienen pantalones negros ajustados, camperas de cuero y zapatos rojos. Así, el cuerpo se vuelve un territorio de cruces y superposiciones simbólicas. La escena convoca imágenes de las corridas y del flamenco, pero también resonancias porteñas, ecos del tango. Las tradiciones que se trenzan en un gesto coreográfico que ya no pertenece por completo a ninguna de ellas: una danza hecha de fricción mezcla y apropiación, en la que lo extranjero y lo local se contaminan mutuamente.
Salir del ruedo es una obra de Mariana Astutti y Laura Azcurra. Este año cumplen una década sobre el escenario. La propuesta es diferente: no es una muestra del más puro baile flamenco, sino la construcción en escena de un lenguaje propio, sostenido por una serie de preguntas: ¿qué significa hacer flamenco desde Buenos Aires? ¿Cómo integrar una tradición que no es propia? ¿Cómo apropiarse de lo ajeno? Estos interrogantes son, además, el hilo conductor de la producción de Astutti. y funcionan en esta obra como el motor de la creación.
Lo interesante es que estas preguntas se hagan —bailando— sobre un campo de batalla. Pero ¿podría ser de otra forma? ¿No se constituye toda tradición en una disputa constante por las palabras, los sentidos, las convenciones, las formas, las representaciones, las imágenes? El ruedo se presenta entonces como una metáfora de ese combate simbólico, que la obra desarma desde el humor, el corrimiento y el señalamiento del artificio que hay en toda construcción identitaria.
Astutti y Azcurra son autoras e intérpretes de la obra. Desde allí se impone otra pregunta: ¿qué lugar ocupa lo femenino en esta trama de herencias y apropiaciones? ¿Cómo integran las mujeres las tradiciones? ¿Desde qué posiciones construyen? La respuesta escénica parece ser salir del ruedo: abandonar el centro de la confrontación para inventar, desde los márgenes, un nuevo territorio. Una zona de límites porosos y móviles. Un espacio de cruces y vaivenes, de desplazamientos continuos, de entrada y salida. Cuando las bailarinas bajan del ruedo ya no se imitan: dialogan sin espejarse, bailan juntas sosteniendo cada una su singularidad.
En el centro del espectáculo, Mariana le habla al público. Son las únicas palabras de la obra. Relata sus inicios en el flamenco, su búsqueda, la pregunta persistente por cómo practicarlo desde una tierra lejana. Habla de “las ideas fuera de lugar”. Incorpora un registro íntimo, personal.
“Me parece que toda tradición es un poco ajena”, “¿Cuál es el linde, esa zona de contacto que está siempre en redefinición?” Las preguntas se encadenan: “¿Qué hacemos con esta tendencia a la imitación, a la reproducción fiel de pasos que niegan la identidad y la alteridad?” La obra presenta una hipótesis posible: crear una zona propia. “¿Dónde se pueden decir las cosas de otra manera sin que eso atente contra la pureza?” La respuesta no se cierra en el discurso; se baila. En Otro territorio. En Otro territorio. En Otro territorio. Lo más propio y lo ajeno conviven. En el gesto compartido de bailar juntas.
Trailer: "Salir al Ruedo"
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