Sobre “Una soledad demasiado ruidosa” (2023 [1971]) de Bohumil Hrabal.
-Matías Mansilla
Bohumil Hrabal nació en Brno en 1914 y murió en Praga en 1997. Novelista checo y considerado uno de los mejores escritores europeos de la segunda mitad del siglo XX, fue también una figura controvertida para la Checoslovaquia comunista. Empezó publicando, en 1948, un conjunto de poemas que fue prohibido unos meses después, con la llegada del comunismo al poder en su país. Años más tarde, en los sesenta, empezaría a publicar sus novelas, solo para volver a ser un autor prohibido por el gobierno una década después, durante los años setenta. A partir de ese momento, Hrabal buscó seguir difundiendo su obra mediante la publicación por “samizdat” –una forma de copia y distribución clandestina de literatura prohibida por gobiernos comunistas durante la guerra fría–. Una soledad demasiado ruidosa fue uno de los títulos que Hrabal difundió de esa manera y que hoy está disponible en librerías de todo el mundo.

La historia se centra en Hanta, quien hace treinta y cinco años es encargado de operar una prensa trituradora de papel. Por día le llegan decenas de libros, obras de arte, litografías y documentos que él se encarga de destruir. Aprisionado por una vida monótona y rutinaria, Hanta solo consigue alivio a través de la cerveza y los libros. Sus reflexiones en primera persona nos van a ir llevando por distintos episodios de su vida, presentándonos lugares, personajes y situaciones que van a armar un retrato particular de la Checoslovaquia de los años sesenta-setenta.
A modo de nota personal, debo decir que no tenía otra referencia de Hrabal al momento de toparme con este libro, por lo que la lectura casi que se trató enteramente de un descubrimiento. Su estilo es preciso, maneja el humor con una soltura genial y entrelaza ese lado cómico con una oscuridad que va a agarrar con la guardia baja a los lectores más sensibles. El personaje de Hanta es elocuente y parafrasea constantemente a los autores que lee antes de meterlos a la prensa, por lo que en la novela se integran a la narración algunas citas de esos autores que dan forma al pensamiento del protagonista: Nietzsche, Hegel, Goethe, Rimbaud…
Pero Hanta es más que su elocuencia y su cultura, es además un hombre solo, melancólico y, por momentos, cínico. Se detesta a sí mismo. Hay algo de su amargura que tiñe su visión del mundo y el relato de su propia vida.
Una soledad demasiado ruidosa es la historia de una persona que, pese a sus esfuerzos, no puede mantener una conexión con la gente. Por eso se frustra, se encierra entre libros y porrones de cerveza, reflexiona… El ruido constante de sus reflexiones no es otra cosa que el retumbar imparable de la soledad en su cabeza. Y esa visión solitaria, anticuada y estancada que tiene Hanta sobre las cosas, contrasta con el mundo.
La novela arma la imagen de una Checoslovaquia en pleno proceso de modernización tecnológica. Las máquinas se vuelven más rápidas, grandes y eficaces. Los trabajadores se vuelven más jóvenes, listos y sociales. Las calles de Praga y sus alrededores desarrollan subtramas: transeúntes; aristócratas; artistas que caen presos del amor; gente bella que hace gala de sus encantos; jóvenes académicos divertidos e inquietos; y hasta clanes de ratas disputándose el control de las alcantarillas. Todos estos seres forman ese mundo caótico que deslumbra y, a la vez, aterroriza a Hanta: ¿qué pasará cuando la sociedad ya no tenga lugar para él?
Sintetizando, se trata de una novela divertida y amarga al mismo tiempo. Se podría escribir muchísimo sobre los puentes que existen entre este libro y Memorias del subsuelo de Dostoievsky, siendo dos novelas que tratan la soledad y el encierro a partir de personajes rotos. Si el hombre del subsuelo de Dostoievsky era cínico, melancólico y autoproclamado mala persona, el Hanta de Hrabal es más melancólico que cínico y no es la maldad lo que lo sume en la soledad sino un tremendo odio hacia sí mismo.
Sin dudas, una novela que se lee en una tarde y que se relee al otro día, con un final impresionante del que no puedo hablar acá. Es para leer.
Autor: Bohumil Hrabal
Editorial: Galaxia Gutenberg
Registro ISBN: 9788416252442
Idioma de edición: Castellano
Numero de Paginas: 112
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