El Triángulo de David: Amor, Arte y Racismo en Buenos Aires. Sobre "El David Marrón" de David Gudiño.
Actualizado: 31 jul
PH y Edit.: Marina Amestoy
En un baño del museo de la Ciudad de Buenos Aires, entre esculturas europeas, obras de arte argentino y mingitorios, surge un amor inesperado entre David el marrón, y Juan. Se miran, se besan y, entre promesas de matrimonio, son observados por David, el de Miguel Ángel, quien de testigo involuntario pasa a ser, quizá, su verdugo.
La obra narra las vicisitudes y el trágico desenlace de un extraño triángulo amoroso interracial: Juan, el rubio; David, el marrón; y David, el de mármol. La narrativa cuestiona las nociones de belleza, bondad y pureza que la sociedad ha asociado históricamente con la blanquitud. Como señala el escritor peruano Aníbal Quijano, la identidad marrón es una resistencia cultural frente a la colonialidad del poder, y esta obra lo ejemplifica con dosis iguales de realidad, vigor y vehemencia.
En la puesta en escena, la iluminación desempeña un rol crucial, contribuyendo al clímax en constante ascenso de la obra. En todo momento, fragmentos de la escultura del David reposan desmembrados en el suelo, simbolizando poderosamente la profanación y el desafío a la historia del arte consagrado.
Con una combinación de sofisticación, humor y una dosis de vulgaridad, la obra se presenta como un manifiesto genuino de arte antirracista. Al indagar en la hegemonía y las raíces de la identidad, la narrativa destaca la actuación estelar de David, quien, en un duelo consigo mismo, ya sea a través de sus palabras o su sombra, logra despojarse hasta quedar exhausto en el último minuto de su emotiva actuación. Este ejercicio de introspección y desapego de la identidad resuena con las teorías sobre el cispatriarcado y la hegemonía cultural, exponiendo la lucha entre el ser y las presiones de la sociedad.
Referentes de la talla de Stuart Hall y bellhooks han explorado cómo las identidades son moldeadas por fuerzas culturales y sociales, y El David Marrón, encarna esta exploración en una narrativa provocadora y emotiva. La obra no solo desafía las concepciones tradicionales "tanto de la belleza como la pureza", sino que también ofrece una poderosa crítica al racismo y a la hegemonía cultural que han dominado las representaciones artísticas durante siglos… (y van).
El David Marrón, no es una obra teatral más, sino una obra que desafía los límites de la narrativa escénica contemporánea. Su audacia radica no solo en la trama que despliega, sino también en la profunda reflexión que provoca sobre nuestras concepciones de identidad en el contexto actual.
Al igual que un arquitecto que esculpe en el espacio con precisión milimétrica, Gudiño construye una historia que no se limita a entretener, sino que alienta al espectador a cuestionar y redefinir. Su obra se convierte en un espejo en el que vemos reflejadas nuestras propias contradicciones y prejuicios, obligándonos a confrontar la complejidad de nuestras perspectivas.
En este sentido, el autor se sitúa en la tradición de pensadores como Michel Foucault, quien exploró las estructuras del poder y el conocimiento que moldean nuestras identidades. Al igual que Foucault desentrañó los entramados del poder en las instituciones sociales, Gudiño despliega una trama que revela las tensiones entre las normas establecidas y la libertad individual, entre la aceptación y el rechazo, entre el grito, la palabra y la nada (misma).
Véanla.
El David Marrón. Dirección: @soylaurafernandez Dramaturgia y actuación: @davidangelgudino
Escenografía: @lainonorberto Vestuario: @rodrigogonzalezgarillo
Iluminación: @sendonmatias Fotografía:@alejandralopezfotografa
Diseño gráfico: @mgorricho Asistencia de dirección: @gabinotorlaschi
Estilismo: @limadesouza_ Prensa: @prensopolis
Producción: @proyectotsunami
El David Marrón de Gudiño. Viernes de Junio 21:30hs. en @dumont4040