Entre el Rugido y el Susurro de la Poesía. Sobre "Predar", poemario de Camila Alonso.
- Marina Julieta Amestoy (Mariné)

- 29 jun 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 1 oct
PREDAR desafía al olvido y se adentra en los rincones más profundos del ser humano, recordándonos que la poesía es un viaje hacia la autenticidad y la revelación.

PH y Edit.: Marina Amestoy.
PREDAR, la obra poética de Camila Alonso, se revela como una experiencia extrema y cautivadora que trasciende los límites de la simple expresión artística para adentrarse en un territorio filosófico de profunda introspección. Sus versos, teñidos de una lírica tanto feroz como delicada, trazan un camino audaz en el que la rebeldía visceral se encuentra con las preguntas más esenciales sobre la existencia, la identidad y el sentido del ser.
Inspirada en la idea de Rupi Kaur de que "la poesía no es solo palabras, son emociones tejidas con letras", Alonso nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del lenguaje como un medio para acceder a las capas más íntimas y, a la vez, universales de la conciencia humana. En esta obra, la poeta se convierte en una exploradora que descompone las certezas, exponiendo el cuerpo, no solo como un receptáculo físico, sino como un espacio de presencia plena y de resistencia ante la fragilidad existencial.
PREDAR no busca la complacencia ni la evasión, sino que desafía el status quo del pensamiento superficial, ahondando en los recovecos más oscuros y reveladores del ser. En un mundo que frecuentemente se refugia en la superficialidad, esta poesía funciona como un acto de resistencia filosófica que confronta nuestras sombras, nuestras heridas más profundas y las paradojas inherentes a la condición humana. Es un recordatorio de que el ser, en su devenir, está en constante lucha con su propios límites y contradicciones. Alonso nos invita a un recorrido que es tanto poético como ontológico, un trayecto que cuestiona las nociones tradicionales de identidad, cuerpo y experiencia. Su poesía se acerca a un campo de reflexión donde el cuerpo es visto como un territorio de experiencia pura, un lugar donde se inscribe la totalidad del existir. Cada palabra, cada imagen se convierte en un reflejo de la condición humana en su estado más crudo y autentico: un eco de sangre, ripio y salado mar — símbolos de una existencia marcada por la visceralidad y la imperfección.
En consonancia con las ideas filosóficas del existencialismo y del pensamiento de la corporeidad, PREDAR desafía las nociones convencionales de identidad, proponiendo que el yo no es una entidad fija, sino un proceso de continuo descubrimiento y destrucción. La obra nos confronta con la idea de que el ser no es un destino dado, sino una construcción en permanente proceso de devenir, marcada por la rebelión contra la pasividad y la aceptación.
El viaje filosófico que propone Alonso va más allá del mero acto de conmover: busca despertar una percepción más aguda de nuestra condición, cuestionando no solo quiénes somos, sino qué significa realmente existir en un mundo saturado de superficialidad y falsedad. En sintonía con las perspectivas del pragmatismo y la hermenéutica estética, PREDAR se presenta como un acto de interpretación que invita a repensar nuestra relación con el cuerpo, la identidad y la memoria, en búsqueda de una autenticidad que desafíe las convenciones sociales y culturales.
Predar no solo aspira a conmover al lector, sino también a enriquecerlo con una percepción penetrante y aguda de la existencia humana y sus complejidades. En sintonía con la teoría literaria del New Criticism, que enfatiza la importancia de la obra de arte en sí misma y su capacidad para transmitir significado a través de la forma y el lenguaje, Predar se erige como un monumento en la tradición de la poesía indie contemporánea. Este libro no solo se manifiesta como un grito audaz, un susurro íntimo y un rugido poderoso, sino que también marca un hito significativo en el panorama literario actual al desafiar convenciones y explorar nuevas fronteras de expresión poética.

En última instancia, PREDAR sirve como un recordatorio elocuente de que la poesía trasciende su función de mero entretenimiento o contemplación estética; más bien, nos sumerge en un proceso de introspección y entendimiento más profundo tanto de nosotrxs mismos como del afuera que también, nos observa, observándonos. Al iluminar estos aspectos ocultos y a menudo pasados por alto de la experiencia humana, la obra de Alonso nos insta no solo a leer y apreciar la poesía, sino a vivirla plenamente y compartirla como una herramienta vital para la conexión y el descubrimiento tanto personal como colectivo.
Predar de Camila Alonso
Facebook: @camialonso.r.
Dibujo tapa: @florencia_ruizmoreno. Prólogo editor @gabxaugusto.
Coordinación ejecutiva editorial: @mywayra
Editorial: @fundamentalediciones.
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