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Entre apotegmas, política e intimidad: Sobre “Los hijos de Bernarda”

Actualizado: 24 oct 2023



Las palabras mismas me informaban, pero solo a condición de ser interpretadas a la manera de una afluencia de sangre a la cara de una persona que se turba, a la manera también de un silencio súbito

Marcel Proust, Le prisonnière, 1923



 


pH: Mariné Amestoy



 

Recrear clásicos no es un quehacer inteligible de por sí. Requiere de un esfuerzo que implica varios apeaderos, estadios, detenciones y pausas (que no es lo mismo) hasta llegar a destino para poder así encontrarse con la (re)construcción de estos, es decir con la ontogénesis matérica del texto como cuesco, grano o embrión.

Por esta razón es que consideramos que tomar la decisión de poner en escena uno de ellos, en este caso la (maravillosa) obra de uno de los más grandes dramaturgos, prosista y poeta: Federico García Lorca; La casa de Bernarda Alba, pero en su versión: Los hijos de Bernarda (2023) de Alberto Romero, es una acción, como mínimo, celebratoria y encomiable.




pH: Mariné Amestoy



 

La scéne est sur la escéne


Jackes Jouet, 1994



Hay, en Los hijos de Bernarda, elementos propios y exclusivos de la teatralidad y la performance, hilados de manera minuciosa y sutil, que devienen en suspenso, tensión y preguntas por y sobre el patriarcado y la hetenormatividad, en relación y diálogo estrecho con la sexualidad (¡de eso no se hablaba!, ¿de eso se habla?), y como estos siguen horadando en nuestras poshistóricas (parafraseando a Arthur Danto) existencias.



 


Los tres personajes que activan la ajustada y precisa combinación de sonido, iluminación y escenografía (Adriana Enriquez, Alberto Leonelli y Andy Rinaldi) hacen, de principio a fin del relato, un acaecer de metáforas y juegos metamorfóseos que concluyen, siempre, en el texto original, pero (re)creado con absoluto respeto y sostenido con talento los sesenta minutos que dura la obra (que parece menos por la agilidad en y por sus situaciones y diálogos).




 

Dice Deleuze en: Francis Bacon, logique de la sensation (1981), con respecto al plan de inmanencia de una pieza teatral o performativa que: Se trata de producir en la obra un movimiento capaz de emocionar al espíritu, fuera de toda representación; se trata de hacer del movimiento mismo una obra, sin interposición; de sustituir los signos directos en las representaciones mediatas, de inventar vibraciones, rotaciones, remolinos, gravitaciones, danzas o saltos que alcancen directamente al espíritu. Retomando estas magníficas palabras, podríamos aseverar, sin miedo a equivocarnos o asumiendo el riesgo (al menos) que en Los hijos de Bernarda se dan cita todas esas sensaciones (y algunas más) poniendo en jaque, incluso, al propio texto de Lorca.


 


pH: Mariné Amestoy



 

(No) todo concluye al fin: algunas palabras (más) sobre la obra


Potencia del instante. Los cuerpos se relevan el uno al otro, transformándose en individuos que vienen a ofrecer, en turnos, sus rostros al público en un esbozo de teatro de “presentación” no representan nada más que a ellos mismos en la desnudez de su ser, en el despojamiento de la escena

Jean Luc Nancy, Le Sens du monde, pág. 95.



pH: Mariné Amestoy



 

En esta ocasión, se recuerda la esencia del teatro (y su potencia creativa que da directo al corazón de las sombras, volviéndolas luz) y lo que los cuerpos pueden hacer y (re)presentar: el trabajo de un actor, actriz, director, iluminador, vestuarista etc. (todo lo que hace a una pieza artística) y como, en esta ocasión, al traer a Federico a estos tiempos, confirmar que algunos temas y tópicos siguen (tan) vigentes como hace cien años. Habrá que seguir investigando, (re)creando, pensando, reflexionando, caminando en con-junto, para que las cosas (algunas al menos) cambien. Los hijos de Bernarda se ocupa un poco de ello. Y esa es una (de muchas) de las razones por las que se vuelven indispensables (más) obras como éstas. Para seguir transformando...Transformándonos.




Excelente, precisa y de enunciación, absolutamente, actual.


Imperdible.



 

Sé que la sombra da directo al vidrio del alma

o podría saberlo

(tal vez)

Sé que el mar tiene oscuridades aún no descubiertas

como vos

como yo

Sé que soy sobreviviente de un amor equivocado

(una más)

como vos

como vos


Mariné


 

Los HIjos de Bernarda. Actúan: Adriana Enriquez, Alberto Leonelli, Andy Rinaldi.Voz en Off: Verónica Calderón, Patricia Nordenström, Juan Rutkus , Pelucas: Fabián Sigona, Diseño de maquillaje: Agustín Malee, Diseño de vestuario: Marcelo Paradiso, Diseño de escenografía: MarceloParadiso, Realización de escenografía: Marcelo Paradiso Realización de vestuario: Silvia Cortés, Diseño De Iluminación: Diego Becker, Fx: Alejandro Jaramillo, Diseño gráfico: Inés Viqueira,Asistencia de dirección: Marcelo Paradiso, Puesta en escena: Alberto Romero, Dirección de actores: Alberto Romero


PARAJE ARTESÓN: Palestina 919 timbre 2, Capital Federal - Buenos Aires - Argentina,

Sábado - 22:30 hs - Hasta el 28/10/2023


Bio

Ella es Mariné o Marina Amestoy, directora y fundadora de Revista Mariné.

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